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La farmacogenómica combina la ciencia de cómo funcionan los medicamentos, llamada farmacología, con la ciencia del genoma humano, llamada genómica.

¿Qué es la farmacogenómica?

La farmacogenómica usa información sobre la composición genética de una persona, o genoma, para elegir los medicamentos y las dosis de éstos que tengan probabilidades de funcionar mejor en esa persona específica. Este nuevo campo combina la ciencia de cómo funcionan los medicamentos, llamada farmacología, con la ciencia del genoma humano, llamada genómica.

  • ¿Qué es la farmacogenómica?

    La farmacogenómica usa información sobre la composición genética de una persona, o genoma, para elegir los medicamentos y las dosis de éstos que tengan probabilidades de funcionar mejor en esa persona específica. Este nuevo campo combina la ciencia de cómo funcionan los medicamentos, llamada farmacología, con la ciencia del genoma humano, llamada genómica.

¿Qué podría significar la farmacogenómica para usted?

Hasta hace poco, los medicamentos se habían diseñado con la idea de que cada medicamento funcionaba prácticamente de la misma manera en todas las personas. Pero la investigación genómica ha cambiado ese enfoque "unitalla" y ha abierto las puertas a enfoques más personalizados para el uso y el diseño de medicamentos.

Según su composición genética, puede que algunos medicamentos funcionen más o menos eficazmente para usted que para otras personas. Asimismo, es probable que algunos medicamentos produzcan más o menos efectos secundarios en usted que en alguien más. En el futuro cercano, los médicos podrán usar habitualmente información sobre su composición genética para elegir los medicamentos y las dosis de esos medicamentos que le ofrezcan las mejores probabilidades de ayudarlo.

Es probable que la farmacogenómica también le ayude a ahorrar tiempo y dinero. Al usar información sobre su composición genética, los médicos pronto podrán evitar el método de “ensayo y error” para darle varios medicamentos que probablemente no funcionen para usted hasta que encuentren el correcto. Al usar la farmacogenómica, podrá elegirse el medicamento "más apto" para ayudarlo desde el principio.

  • ¿Qué podría significar la farmacogenómica para usted?

    Hasta hace poco, los medicamentos se habían diseñado con la idea de que cada medicamento funcionaba prácticamente de la misma manera en todas las personas. Pero la investigación genómica ha cambiado ese enfoque "unitalla" y ha abierto las puertas a enfoques más personalizados para el uso y el diseño de medicamentos.

    Según su composición genética, puede que algunos medicamentos funcionen más o menos eficazmente para usted que para otras personas. Asimismo, es probable que algunos medicamentos produzcan más o menos efectos secundarios en usted que en alguien más. En el futuro cercano, los médicos podrán usar habitualmente información sobre su composición genética para elegir los medicamentos y las dosis de esos medicamentos que le ofrezcan las mejores probabilidades de ayudarlo.

    Es probable que la farmacogenómica también le ayude a ahorrar tiempo y dinero. Al usar información sobre su composición genética, los médicos pronto podrán evitar el método de “ensayo y error” para darle varios medicamentos que probablemente no funcionen para usted hasta que encuentren el correcto. Al usar la farmacogenómica, podrá elegirse el medicamento "más apto" para ayudarlo desde el principio.

¿Cómo se usa la información farmacogenómica hoy en día?

Los médicos están comenzando a usar la información farmacogenómica para recetar medicamentos, pero dichas pruebas son habituales sólo para unos cuantos problemas de salud. Sin embargo, dado el rápido crecimiento del campo, se prevé que la farmacogenómica generará mejores maneras de usar los medicamentos para tratar las enfermedades del corazón, el cáncer, el asma, la depresión y muchas otras enfermedades frecuentes.

Un uso actual de la farmacogenómica incluye las personas infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Antes de recetar el medicamento antivírico abacavir (Ziagen®), los médicos ahora evalúan habitualmente a los pacientes infectados por el VIH para detectar una variante genética que hace que tengan más probabilidades de tener una mala reacción al medicamento.

Otro ejemplo es el medicamento trastuzumab (Herceptin®) contra el cáncer de mama. Este tratamiento funciona sólo para las mujeres cuyos tumores tienen un perfil genético específico que causa la sobreproducción de una proteína llamada HER2.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU. también recomienda hacer pruebas genéticas antes de dar el medicamento de quimioterapia mercaptopurina (Purinethol®) a los pacientes con leucemia linfocítica aguda. Algunas personas tienen una variante genética que interfiere con su capacidad para procesar el medicamento. Este problema de procesamiento puede causar graves efectos secundarios y aumentar el riesgo de infección, a menos que la dosis estándar se ajuste conforme a la composición genética del paciente.

La FDA también aconseja a los médicos que evalúen a los pacientes de cáncer de colon para detectar ciertas variantes genéticas antes de administrar el irinotecan (Camptosar®), que es parte de un tratamiento mixto de quimioterapia. El razonamiento es que puede que los pacientes con una variante específica no puedan eliminar el medicamento de su cuerpo tan rápidamente como otras personas, causando una grave diarrea y aumentando el riesgo de infección. Es probable que dichos pacientes necesiten recibir dosis menores del medicamento.

  • ¿Cómo se usa la información farmacogenómica hoy en día?

    Los médicos están comenzando a usar la información farmacogenómica para recetar medicamentos, pero dichas pruebas son habituales sólo para unos cuantos problemas de salud. Sin embargo, dado el rápido crecimiento del campo, se prevé que la farmacogenómica generará mejores maneras de usar los medicamentos para tratar las enfermedades del corazón, el cáncer, el asma, la depresión y muchas otras enfermedades frecuentes.

    Un uso actual de la farmacogenómica incluye las personas infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Antes de recetar el medicamento antivírico abacavir (Ziagen®), los médicos ahora evalúan habitualmente a los pacientes infectados por el VIH para detectar una variante genética que hace que tengan más probabilidades de tener una mala reacción al medicamento.

    Otro ejemplo es el medicamento trastuzumab (Herceptin®) contra el cáncer de mama. Este tratamiento funciona sólo para las mujeres cuyos tumores tienen un perfil genético específico que causa la sobreproducción de una proteína llamada HER2.

    La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU. también recomienda hacer pruebas genéticas antes de dar el medicamento de quimioterapia mercaptopurina (Purinethol®) a los pacientes con leucemia linfocítica aguda. Algunas personas tienen una variante genética que interfiere con su capacidad para procesar el medicamento. Este problema de procesamiento puede causar graves efectos secundarios y aumentar el riesgo de infección, a menos que la dosis estándar se ajuste conforme a la composición genética del paciente.

    La FDA también aconseja a los médicos que evalúen a los pacientes de cáncer de colon para detectar ciertas variantes genéticas antes de administrar el irinotecan (Camptosar®), que es parte de un tratamiento mixto de quimioterapia. El razonamiento es que puede que los pacientes con una variante específica no puedan eliminar el medicamento de su cuerpo tan rápidamente como otras personas, causando una grave diarrea y aumentando el riesgo de infección. Es probable que dichos pacientes necesiten recibir dosis menores del medicamento.

¿Qué otros usos de la farmacogenómica se están estudiando?

Hay muchas investigaciones en curso para entender cómo se puede usar la información genómica para diseñar estrategias más personalizadas y eficaces en función del costo para usar medicamentos a fin de mejorar la salud humana.

En el 2007, la FDA modificó la etiqueta de la warfarina (Coumadin®), un anticoagulante frecuente, para explicar que la composición genética de una persona podría influir en la respuesta al medicamento. Desde entonces, algunos médicos comenzaron a usar la información genética para ajustar la dosis de la warfarina. Aún así, se necesitan más investigaciones para determinar concluyentemente si la determinación de dosis de warfarina con información genética es mejor que el método actual de ensayo y error.

La FDA también está considerando pruebas genéticas para otro anticoagulante, el bisulfato de clopidogrel (Plavix®), que se usa para prevenir coágulos sanguíneos peligrosos. Los investigadores han determinado que es probable que Plavix® no funcione bien en personas con una variante genética específica.

El cáncer es otra área muy activa de investigación farmacogenómica. Se ha determinado por medio de estudios que los medicamentos de quimioterapia, gefitinib (Iressa®) y erlotinib (Tarceva®), funcionan mucho mejor en pacientes con cáncer de pulmón cuyos tumores presentan un cambio genético específico. Por otro lado, las investigaciones han mostrado que los medicamentos de quimioterapia cetuximab (Erbitux®) y panitumumab (Vecitibix®) no funcionan muy bien en el 40 por ciento de los pacientes con cáncer de colon cuyos tumores presentan un cambio genético específico.

Puede que la farmacogenómica también ayude a identificar rápidamente los mejores medicamentos para tratar a personas con ciertos trastornos de salud mental. Por ejemplo, si bien algunos pacientes con depresión responden al primer medicamento que se les da, muchos otros no lo hacen, y los médicos tienen que probar otro medicamento. Debido a que cada medicamento tarda semanas para alcanzar su efecto completo, la depresión de los pacientes puede empeorar durante el tiempo que se pasa buscando un medicamento que ayude.

Recientemente, los investigadores identificaron variaciones genéticas que influyen en la respuesta de personas deprimidas al citalopram (Celexa®), que pertenece a una clase muy usada de antidepresivos llamada inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI). Hay estudios clínicos que se encuentran actualmente en curso para determinar si las pruebas genéticas que pronostican la respuesta a los SSRI pueden mejorar el desenlace para los pacientes.

  • ¿Qué otros usos de la farmacogenómica se están estudiando?

    Hay muchas investigaciones en curso para entender cómo se puede usar la información genómica para diseñar estrategias más personalizadas y eficaces en función del costo para usar medicamentos a fin de mejorar la salud humana.

    En el 2007, la FDA modificó la etiqueta de la warfarina (Coumadin®), un anticoagulante frecuente, para explicar que la composición genética de una persona podría influir en la respuesta al medicamento. Desde entonces, algunos médicos comenzaron a usar la información genética para ajustar la dosis de la warfarina. Aún así, se necesitan más investigaciones para determinar concluyentemente si la determinación de dosis de warfarina con información genética es mejor que el método actual de ensayo y error.

    La FDA también está considerando pruebas genéticas para otro anticoagulante, el bisulfato de clopidogrel (Plavix®), que se usa para prevenir coágulos sanguíneos peligrosos. Los investigadores han determinado que es probable que Plavix® no funcione bien en personas con una variante genética específica.

    El cáncer es otra área muy activa de investigación farmacogenómica. Se ha determinado por medio de estudios que los medicamentos de quimioterapia, gefitinib (Iressa®) y erlotinib (Tarceva®), funcionan mucho mejor en pacientes con cáncer de pulmón cuyos tumores presentan un cambio genético específico. Por otro lado, las investigaciones han mostrado que los medicamentos de quimioterapia cetuximab (Erbitux®) y panitumumab (Vecitibix®) no funcionan muy bien en el 40 por ciento de los pacientes con cáncer de colon cuyos tumores presentan un cambio genético específico.

    Puede que la farmacogenómica también ayude a identificar rápidamente los mejores medicamentos para tratar a personas con ciertos trastornos de salud mental. Por ejemplo, si bien algunos pacientes con depresión responden al primer medicamento que se les da, muchos otros no lo hacen, y los médicos tienen que probar otro medicamento. Debido a que cada medicamento tarda semanas para alcanzar su efecto completo, la depresión de los pacientes puede empeorar durante el tiempo que se pasa buscando un medicamento que ayude.

    Recientemente, los investigadores identificaron variaciones genéticas que influyen en la respuesta de personas deprimidas al citalopram (Celexa®), que pertenece a una clase muy usada de antidepresivos llamada inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI). Hay estudios clínicos que se encuentran actualmente en curso para determinar si las pruebas genéticas que pronostican la respuesta a los SSRI pueden mejorar el desenlace para los pacientes.

¿Se puede usar la farmacogenómica para diseñar nuevos medicamentos?

Sí. Además de mejorar las maneras en las que se usan los medicamentos actuales, la investigación del genoma generará el diseño de mejores medicamentos. El objetivo es producir nuevos medicamentos que sean muy eficaces y que no causen efectos secundarios graves.

Hasta hace poco, los diseñadores de medicamentos solían usar un enfoque que incluía la selección de sustancias químicas con una acción generalizada contra una enfermedad. Los investigadores ahora usan información genómica para identificar o diseñar medicamentos dirigidos a subgrupos de pacientes con perfiles genéticos específicos. Además, los investigadores están usando herramientas farmacogenómicas para buscar medicamentos dirigidos a vías moleculares y celulares específicas involucradas en las enfermedades.

También es probable que la farmacogenómica traiga innovación a algunos medicamentos que se abandonaron durante el proceso de diseño. Por ejemplo, el diseño del betabloqueante bucindolol (Gencaro™) se suspendió después de que otros dos betabloqueantes obtuvieron la aprobación de la FDA para tratar la insuficiencia cardíaca. Sin embargo, el interés en Gencaro™ revivió después de que unas pruebas mostraron que el medicamento funcionaba bien en pacientes con dos variantes genéticas que regulan el funcionamiento cardíaco. Si la FDA aprueba el Gencaro™, podría convertirse en el primer medicamento nuevo para el corazón que requiera una prueba genética antes de recetarse.

  • ¿Se puede usar la farmacogenómica para diseñar nuevos medicamentos?

    Sí. Además de mejorar las maneras en las que se usan los medicamentos actuales, la investigación del genoma generará el diseño de mejores medicamentos. El objetivo es producir nuevos medicamentos que sean muy eficaces y que no causen efectos secundarios graves.

    Hasta hace poco, los diseñadores de medicamentos solían usar un enfoque que incluía la selección de sustancias químicas con una acción generalizada contra una enfermedad. Los investigadores ahora usan información genómica para identificar o diseñar medicamentos dirigidos a subgrupos de pacientes con perfiles genéticos específicos. Además, los investigadores están usando herramientas farmacogenómicas para buscar medicamentos dirigidos a vías moleculares y celulares específicas involucradas en las enfermedades.

    También es probable que la farmacogenómica traiga innovación a algunos medicamentos que se abandonaron durante el proceso de diseño. Por ejemplo, el diseño del betabloqueante bucindolol (Gencaro™) se suspendió después de que otros dos betabloqueantes obtuvieron la aprobación de la FDA para tratar la insuficiencia cardíaca. Sin embargo, el interés en Gencaro™ revivió después de que unas pruebas mostraron que el medicamento funcionaba bien en pacientes con dos variantes genéticas que regulan el funcionamiento cardíaco. Si la FDA aprueba el Gencaro™, podría convertirse en el primer medicamento nuevo para el corazón que requiera una prueba genética antes de recetarse.

¿Dónde puedo encontrar más información sobre la farmacogenómica?

Last updated: January 13, 2020